SERGIO BENITEZ
FOTO: Klein & West / Facebook
Un provocador ménage à trois
Con una mezcla de guitarras, batería, sintetizadores, loops y sampleos, Sizarr logra un crispado sonido post-punk que coquetea lo mismo con la electrónica que con la world music. En sus canciones se escucha una variedad de ritmos latinos que dan a sus melodías un atípico sonido que por momentos recuerda al techno y y el deep house de Berlín.
Sizarr se formó en Lindau, Alemania, a mediados del 2009. Integrado por los amigos de la infancia Deaf Sty (Fabian Altstötter) y P Monaee (Philipp Hülsenbeck), quienes se encargan de las voces, guitarras y sintetizadores, ayudados por Gora Sou (Marc Übel) en la batería.
El trío plasmó desde sus primeras canciones el amor que sienten por el hip-hop de los noventa, el llamado indie rock y la música electrónica, en un provocador ménage à trois que les da un sonido original, además de sus letras que demuestran que tienen mucho que decir. Han participado en destacados festivales europeos como On3, Dockville, Melt! y Iceland Airwaves, aunque también han actuados como DJs en las fiestas Chop Suey de Heidelberg, pinchando desde música funk hasta ritmos tropicales.
Su debut Psycho Boy Happy (2012) convenció no solo a los medios alemanes, sino también a su base de seguidores que poco a poco se empezó a incrementar. El disco cuenta con doce temas que reflejan la gran variedad experimental del sonido de Sizarr, que se escucha único y maduro, destacando la desolada voz de Fabian, cuyas letras de amor y pasión son los temas centrales del disco.
Este 2015 la banda presentó su segundo material de estudio, Nurture, que refrenda la madurez y complejidad musical de la banda. De hecho, actualmente se encuentran promocionando esta grabación con una gira que incluye ciudades europeas como París y Milán.
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