CRISTHIAN SILIS • Aunque la oferta del festival fue muy variada este año, la mayoría de la gente demostró su interés en unas cuantas bandas al llegar ya avanzada la tarde.
FOTOS: CORTESÍA OCESA
Este año, el festival de la cerveza se llevó a cabo con mejoras considerables en cuanto a servicio, logística y audio. Esta vez, la mayoría de los artistas sonaron bien, aunque en ocasiones algunos estaban saturados. Al comenzar el sábado había muy poca gente, aunque la asistencia mejoró ese día por la tarde y aún más al día siguiente.
La distribución de los escenarios fue la misma de 2011, aunque se agregó una carpa electrónica para la música bailable. Tecnicolor Fabrics sonó bien, aunque por momentos saturado. La Habitación Roja tuvo problemas con las guitarras y sus teclados sonaban más que la batería, aunque con los minutos el sonido mejoró. Mute Math se ganó al público con su estilo único; una sorpresa para quienes no les conocían y tuvieron un audio magnífico, convirtiéndose en una de las mejores bandas de la tarde.
Dum Dum Girls tampoco tuvieron tantos espectadores, aunque sonaron muy bien. Aquí la banda interpretando su versión de “There is a light that never goes out” de The Smiths, en un video grabado por un aficionado:
Al caer la noche, Cat Power reunió a muchísima gente para su presentación, aunque nunca entendimos el atuendo tan ¿alternativo? que mostró.
Suede redefinió el término sexy con los bailes de su líder Bret Anderson, mientras interpretaban la mayoría de sus hits. Sin duda fue una de las presentaciones por las que la gente tenía mayor expectativa y de las que nadie salió defraudado.
Al día siguiente, The Black Keys y My Morning Jacket, dos de las bandas más esperadas, también tuvieron muy buena recepción, aunque la noche y el fin de semana se los llevó New Order, quienes dieron cátedra de cómo manejar un escenario con excelentes visuales. La guitarra de Bernard Summer y su voz se saturaban un poco, por lo que constantemente pedía que le subieran a uno o a otro mientras Gillian Gilbert mostraba cierta actitud displicente. Nosotros nos preguntamos si realmente era necesario que tocaran canciones de Joy División, cuando ellos tienen quizá el triple de éxitos.
El saldo es positivo por las mejoras que se hicieron con respecto a años pasados y por la oferta tan variada del festival. Sin embargo, los organizadores deben atender el mensaje que la gente dio al no llegar temprano: Calidad, no cantidad.
CURIOSIDADES:
-La cerveza bajó $10 pesos en comparación con el 2011. Esta vez tuvieron el acierto de vender cerveza de barril y esta vez sí estuvo fría todo tiempo.
-Esta vez la señal de teléfonía móvil fue aceptable, a diferencia de años pasados.
-Notamos menos asistencia que otros años, aunque hubo más gente el domingo. Fuentes de OCESA informaron que el sábado hubo una asistencia de 52,000 personas y el domingo de 64,590.
Ya veremos qué formato adopta el Corona Capital para 2013: Si continúa con éste de dos días o vuelve al de uno, en busca de esfuerzos y ganancias concentrados en una sola fecha.
–