MOISÉS GARCÍA M • No le busques más. Esto es soul… soul del bueno.
Entremos en detalle. Esto es soul. Así, a secas. De ese con dooohs profundos y falsettos. De ese con órganos Hammond y poderosos trombones. Soul de pandereta y arreglos orquestales. Temas ex profeso para el parquet y otros de esos, los lados B, esos temas lentos y sentimentales. Esto es soul. Y los culpables se llaman Myron & E.
Ambos son rostros conocidos entre los asiduos a los sonidos negros, desde que irrumpieran en el baile de la mano de la disquera finlandesa Timmion Records. Eso fue en 2008 y la portada de su sencillo mostraba dos tipos que parecían haber escapado del set de un video de hip-hop, a tiempo para hacer brillar con sus voces una producción que incluía arreglos de violines más un gran solo de B-3 respaldado por trompetas y trombones.
Casi puedes verlos chasqueando los dedos y haciendo el “Temptations walk”. Le siguieron tres sencillos con la misma calidad y sonido autentico. Los culpables de aquello no podían ser otros que The Soul Investigators, o bien podríamos llamarlos simplemente los “Funk Brothers de Timmion”. (Sí, señores. Sé lo que digo).
El sonido de Myron & E está lleno de esos matices que sólo se obtienen dejando macerar los ingredientes un buen tiempo, pues han pasado casi dos décadas desde que Myron Glasper se encontró con la misteriosa vocal, Eric “E da Boss” Cooke, mientras giraban con el dueto de hip-hop Blackalicious; Myron hacia los coros, E hacia girar los discos. No pasó mucho para que E grabara su propio disco y éste lo llevara a Helsinki donde conoció a Didier Selin y a la banda de su compañía disquera, The Soul Investigators, que por aquel entonces acababan de grabar el gran debut de Nicole Willis. Eso fue todo.
El equipo integrado por Myron & E, los Soul Investigators y Didier Selin tras los controles es una bomba. Han conseguido un sonido no sólo único, sino auténtico. Algo por demás difícil en la actualidad.
Lo tiene todo. Sabe a Motown en Hitsville con cierto toque a L.A.; a Fame Records tanto como a The Impressions y a los oldies que no dejan de sonar en el East L.A.; sabe a Archie Bell & the Drells con un toque de Bobby Womack. Tiene el toque, el brillo, la vitalidad del soul de los años sesenta y esa sutileza y elegancia de aquellas producciones de fines de los setenta y primeros ochenta. Eso que llaman modern soul.
Tiene también la elegancia y calidad de una gran casa disquera, mezclada con la pasión de un grupo de amantes de la música que compusieron uno de los grandes discos del año recomendándose raros 45’s de soul por YouTube. Lo tienen todo, hasta un regusto posmodernista, y todo eso viene en Broadway. Su debut en larga duración para el sello Stones Throw, que a una semana de salir a la venta ya tiene vueltos locos a los críticos buscando dónde categorizarlo.
No le busques más. Esto es soul… soul del bueno.
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