JOSÉ A. RUEDA
David Molina y Josep María Herrera vienen de Barcelona con un saco de canciones sobre el hombro que, en esencia, cumplen con muchas de las características del indie manufacturado en esta ciudad. Entre ellas, unas melodías muy logradas y unas letras más serias de lo que a priori aparentan.
Pero en realidad, Catástrofe Club podrían ser oriundos de cualquier otro rincón de la Península Ibérica, ya que –como ellos mismos afirman– su música representa la banda sonora de la rabia. Dicen que de la suya, de su indignación y de sus ganas de iniciar una revuelta con guitarras y teclados, en vez de con fusiles y pistolas.
Sin embargo, su post-punk electrónico de espíritu revolucionario es capaz de encarnar el sentimiento de todo un pueblo, el español, que sigue viviendo la época más turbia de su historia reciente.
Galletas, su álbum de debut, fue grabado y autoeditado a finales de 2014. Ahora, tras ser relanzado por Molusco Discos y llevar sus autores todo 2015 promoviéndolo sobre los escenarios, está pidiendo a gritos una segunda oportunidad.
Dejando de lado el punk contestatario, David y Josep se arriman a la ironía, lo que arriesga por momentos su discurso al colocarlo al borde del precipicio de lo críptico. Sin embargo, este universo personal juega a su favor, pues armoniza a las mil maravillas con la sección instrumental.
Aquí, resuenan ecos del synth-pop vanguardista de los ochenta, aunque Catástrofe Club consiguen un sonido menos robotizado y más orgánico. La banda fusiona con soltura teclados y bases electrónicas con guitarras eléctricas y acústicas para obtener un estilo que, aun sin ser novedoso, rehuye de lo retro y empaca los once temas de Galletas en un conjunto cohesionado.
El resultado se sitúa en un punto intermedio entre dos bandas coetáneas: los más electrónicos Fasenuova y los más guitarreros Las Ruinas. Estos, por cierto, también barceloneses y con un nexo semántico en su nombre: ruinas, catástrofe… ¿casualidad o sentimiento común?
Quizá en los próximos meses aparezcan una decena de bandas similares, tanto en Barcelona, como en Madrid, La Coruña o Alicante. Pero Catástrofe Club acaban de romper el asfalto desde abajo, desde el underground. Y a lo mejor ya no podemos pararlos.
* Catástrofe Club es una de las bandas que ya suenan en la programación de LAPOPLIFE Radio.
[…] principios del año pasado presentamos aquí a Catastrofe Club, la banda catalana de rock electrónico que debutó en 2015 con el álbum Galletas, del cual se […]