NATT SZENDRO
A pesar de estar algo desacostumbrados a los festivales en Monterrey, los regios se dieron cita este sábado 21 en el Espacio San Pedro, donde se llevó a cabo el Noise Music Festival.
Pero la propuesta del Noise –un festival producido por Hellow, que desde hace cuatro años ha hecho el Hellow Fest– iba dirigida hacia un sector muy específico: El de los beats, lo electrónico y la fiesta.
Tres escenarios, mucha gente y poca ropa eran los componentes de la tarde. Por la naturaleza del evento, predominaban los DJs y productores que convirtieron el lugar en una pista de baile.
Desde temprano los Royal Bangs pusieron a la gente a mover la cabeza, a pesar de ser de los pocos grupos que nos hicieron disfrutar con guitarrazos, en lugar de tornamesas. Después, Ssion –nuestro amigo Max Torres nos contó que se pronuncia “Shon”, porque hace referencia a términos como passion y confussion– subieron al escenario con sus dos principales vocalistas caracterizados.
Penguin Prision hizo lo suyo en las tornamesas, mientras en la Dance Tent desfilaron Classixx, Flight Facilities, Anoraak, Ital, Junior Sanchez y otros.
La caída de la noche fue musicalizada por Zola Jesus, mientras los asistentes se preparaban para el acto principal. The Knocks fueron un ejemplo de lo que se debe hacer para darle al público un plus a la hora de presentar remixes, pues utilizaron batería y guitarras en vivo. Siguió Vito, más conocido como Aeroplane, con sus mezclas de temas ajenos y propios, que puso a bailar a casi todos.
Y llegó el momento de Uffie, quien subió tarde al escenario, luciendo un poco abotagada y cansada del viaje, además de que al parecer tuvo un problema con su vestuario. En algunos fragmentos, la cantante y socialité parisina cantó sobre pistas, lo cual fue muy evidente por momentos. Para el fin de su presentación, avisó que SebastiAn se encontraba enfermo en el hospital y llegó el silencio. Sin duda, nos quedó a deber en energía, por lo que esperamos que se saque la espina en sus próximas presentaciones en DF y Puebla.
Bag Raiders tuvieron el reto de ser el acto final. Así que mientras los realizadores del festival cambiaban la logística para que el dueto se presentara en el escenario principal, hubo un momento de incertidumbre entre los asistentes, que al final pudieron bailar mucho y corear “Shooting star” y “Sunlight”.
Saldo positivo para el Noise Music Fest. Sólo le sugerimos a los creadores de este y otros festivales que apoyen más a las bandas locales. Ya que a pesar de que se presentaron Disco Ruido, Torreblanca y El Cuarto, también es un hecho que tocaron muy temprano, en horarios que no toda la gente atiende.
Gracias a los organizadores, que se sacaron un diez con una fórmula muy sencilla: No jugar con nuestro tiempo, hacer una curaduría acorde con la propuesta del mismo festival y en general atender bien al público.
Gracias también traer a Monterrey momentos luminosos en esta ciudad, que aunque calurosa, está en nublada constante.
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