SERGIO BENITEZ
Con frecuencia te encuentras bandas nuevas que aún insisten en tocar más covers que rolas propias. Pocas son las que se lo toman en serio y que desde el inicio ya tienen sembrada la idea en la cabeza de realmente ‘hacer algo’.
Es el caso de Vete Al Diablo, un trío mexicano que presenta un sonido que va del proto punk al garage. Se trata de una banda que habla con cierto twist de maldad pero sin clavarse en asuntos poéticos ni filosóficos, y que solo retrata lo que ve y vive en sus canciones.
La banda la forman Benjamín Sánchez (bajo, voz), Irvin Canseco (guitarras, voces) y Guillermo Prado (batería, coros). Su disco debut, Música Fácil Para Una Vida Difícil, fue lanzado a finales del 2016 con apenas 500 copias, y ya puede escucharse también en plataformas digitales.
Así que para averiguar más de Vete Al Diablo, Benjamín e Irvin nos platican quiénes son, que buscan con esta banda y a dónde quieren llegar.
¿De qué se trata Vete Al Diablo?
Irvin: Somos amigos que utilizan la música para liberarse, expresar muchas cosas que tenemos, inquietudes musicales y personales.
Música Fácil… se compone de siete tracks, aunque dejaron fuera tres canciones…
Benjamín: Preferimos que tuviera menos tracks, pero con un concepto bien unificado. Creo que las nuevas generaciones están acostumbradas a los sencillos, a ir escuchando poco a poco a las bandas. A nosotros nos funcionó esta fórmula de sacar un disco completo.
¿Qué busca Vete al Diablo?
Benjamín: Siempre pensamos en una banda como la que tenemos ahora, una banda que sonara a esto, que no tuviera una pose, pero que tuviera toda esa parte frívola del rock & roll: “Somos una banda de rock, somos bien malos y hablamos de viejas”. Por otro lado y lo más importante para mí, es hacer un proyecto que haga un poco de escuela, que trascienda esa parte del tiempo.
Alguna vez me preguntaron que si pudiera ser una banda, ¿cuál sería? Y no sé cuál banda quisiera ser, pero sí puedo decirte que tengo muchísimo más respeto por unos Esquizitos que por un Zoé y más por la forma en que lo hacen, sin quitarle mérito a ninguno. Si yo tuviera que elegir entre esas dos bandas, sin lugar a dudas elegiría ser Los Esquizitos.
Como banda emergente e independiente, ¿qué tan complicado les resultó lanzar un disco en formatos físico y digital?
Irvin: Nosotros lo maquilamos, porque somos fanáticos de la música y nos encanta tener la música no sólo por escucharla. Nos gusta esa parte de abrir el disco, ver el arte, saber quienes se involucraron. Y hay gente para la que este formato también resulta importante.
Benjamín: Yo crecí con el asunto del formato físico, lo sigo comprando y no recuerdo ir saltándome canciones para saber cuál es la buena. Como que entiendo que los artistas o bandas o solistas hacen historias a veces y vale la pena entender esa historia. Esta bien chingón estar escuchando las rolas, disfrutar del arte y tenerlo en tus manos.
Para ustedes sigue valiendo la pena tener el disco disponible en ambos formatos?
Benjamín: Sí, porque entre otras cosas, hay muchos festivales donde no puedes estar si no traes un disco editado de forma física. Yo creo que sí es necesario, para nosotros ha valido la pena, más allá de ganancias económicas, parte de tu carrera debe estar apoyada por un material editado.
¿Cómo ha resultado para Vete Al Diablo la búsqueda de espacios para tocar?
Benjamín: Es muy complicado, porque por un lado hay muchos foros y tienen varios eventos el mismo día, por lo tanto la gente que sigue un mismo género, se divide entre todos esos eventos.
Viéndolo desde el lado de los lugares, realmente la escena, no esta bien organizada. A pesar de dedicarse a esto, mucho no tienen equipo de audio, tienes que ponerlo tú o dividirlo entre las bandas que tocarán. Lo bueno de poder presentarse en vivo es el contacto con la gente, con las otras bandas, eso esta superchido, porque nos encanta tocar.
En qué momento una banda debe empezar a cobrar por lo que hace?
Benjamín: A partir de que sacamos el disco decidimos darle promoción y los tratos que hemos hecho giran mas alrededor de las facilidades que le dan a la banda para hacerlo. Si te soy sincero ahorita no tenemos un fee fijo; no existe, pero siempre tiene que haber cierta remuneración para la banda ya sea a través de promoción, de equipo, todo para hacer un show bien. En estos 4 meses, a partir del disco, hemos trabajado más en la parte de promoción que en la parte de hacer algo de dinero. Seguro llegará el momento que digamos que se acabó esta etapa y le vamos a poner un número a lo que vale presentarnos y tocar.
Con este material bajo el brazo y las constantes presentaciones en vivo, buscarían que alguna disquera los voltee a ver?
Benjamín: Me parece que no necesariamente tendríamos que trabajar con una disquera, con todo este boom del streaming y la parte digital es muy fácil llegar a la gente. En este momento no nos preocupa esto, pero en su momento la decisión de hacerlo recaería más en qué es lo que le viene mejor a la banda.
Cuales dirían que son las influencias que tiene Vete Al Diablo?
Benjamín: Creo que podría ser Mudhoney, porque es un sonido al que accidentalmente llegamos sin haberlo planeado. Cuando nos empezaron a escuchar, salieron muchos comentarios al respecto. También creo que tenemos un sonido más new wave y eso se lo debemos mucho al gusto por Sonic Youth. También tenemos mucha influencia de Dávila 666. En alguna entrevista nos llegaron a decir que les recordábamos a Beso Negro y es muy chistoso porque Irvin nunca los había escuchado. Sí hay muchas influencias, pero si tuviéramos que hablar de una, por sonido y estética tendríamos que decir que Mudhoney.
¿Con qué se encuentran quienes van a verlos en vivo?
Benjamín: Con un chingo de fuerza, somos una banda más en vivo, el sonido que llevamos a un escenario es mucho más agresivo que lo que pude escucharse en el disco. Algunos amigos que nos han escuchado dicen que es como andar en motocicleta.
Irving: Con un show potente, estridente, muy honesto y crudo. Somos una banda que le gusta mucho tocar en vivo y así lo transmitimos.
Este 8 de abril, Vete Al Diablo se presenta en el Dirty Sound Bar (CDMX), junto con las bandas Has a Shadow, Kompadres Muertos y Arsenics, además de que ya planean el lanzamiento de otro videoclip, y pretenden volver al estudio para grabar un segundo disco, que esta vez presentarían en formato de vinilo.