PABLO ISLAS • Cómo se le extraña a este dueto.
En febrero de 2011 los White Stripes anunciaron su ruptura. Desde entonces han sucedido muchas cosas, sobre todo con el hiperactivo de Jack White y sus múltiples ocupaciones.
Estoy seguro de que muchos aún recuerdan la carta de despedida de Jack y Meg, en la que afirmaban que la desintegración era para preservar la música. La nota era acompañada de una fotografía de ambos en unos columpios. Sin embargo, lo importante con los White Stripes, es la nostalgia que ya levantan. Apenas han pasado tres años de su separación y vaya que se les extraña. Por eso no es de sorprender la edición de Live Under The Lights Of The Rising Sun.
Fieles a su estilo lo-fi, la grabación del concierto no es precisamente la mejor, aunque logra comunicar lo importante: energía. De inmediato se siente esa fuerza que te avienta y te empuja.
El CD 1 es un ensayo de la gira por Japón y el segundo es el concierto, pero ya con el público en pleno en un muy interesante ejercicio. En los ensayos se escuchan muy sólidos, interesados en sacar lo mejor de ellos mismos en cada una de las canciones. Pero ya con público, parece que ellos mismos se conectan a la corriente eléctrica y suenan poderosisimos, y de verdad que no es exageración. Y eso que se escucha que no están tocando ante mucha gente.
En este material se escucha a una banda que se perfilaba a la cima musical, gracias a un trabajo muy perseverante, talento desbordado, furia, velocidad y excelentes canciones.
Antes de “Seven Nation Army” y “The Hardest Button To Button”, antes de los videos, antes de salir en los Simpson y antes de tener toda la atención mundial estaban estas canciones: la simplemente divertida “You´re Pretty Good Looking”, la fuerza de “Lets Shake Hands”, la sencillez de “Apple Blossom”, la furia de “Dead Leaves And The Dirty Ground”, la locura de “Hello Operator” o “When I Hear My Name” que nos puso a saltar más de una vez y que se convirtió en una de las favoritas de los conciertos.
Al terminar de escuchar este disco entiendo por qué los extrañamos tanto.
NOTA: Antes de la llegada de los álbumes que consagraron a los White Stripes, como Elephant (2003) o Get Behind Me Satan (2005); antes de firmar con disqueras trasnacionales, y de la fama y la gloria, hubo mucha gente que confió en ellos. Y una de las personas que hizo posible escuchar a los White Stripes en México con materiales como Dj Stijl (2000) o White Blood Cells (2001) e incluso su debut del 99, fue nuestra querida Ayelén Hernández, que le dio un impulso definitivo a esta y muchas otras bandas en México. Personalidades como Tom Waits, Joe Strummer o Sepultura también tuvieron más oportunidades de desarrollo y nosotros como público mejores grupos justo en su momento, gracias al talento y personalidad de Ayelén. Ahora que has emprendido un viaje sin retorno te queremos agradecer tu trabajo, pero sobre todo tu amistad. Te vamos a extrañar.
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