SAM VALDÉS
Muchas bandas (y relaciones) han perecido por el monstruo que conocemos como distancia. Si es difícil mantener una relación cuando hay una distancia, ¿qué tan difícil es componer y practicar cuando no estás en el mismo cuarto que tu compañero de banda?
Aunque para los primos Christopher Prudhomme y Reese Donohue, la distancia fue un obstáculo fácil de vencer. Y es que en su primer EP, Canopy, el dúo se enviaba loops e ideas por correo electrónico. La urgencia de tener todo en contra los motivó a seguir adelante con un EP que mostraba una actitud DIY con un sabor de demo pulido.
Con Forever, su disco debut en Polyvinyl Records, Painted Palms seguía con un sonido áspero. Siempre se relaciona a la eléctronica con fiestas, pero la aparente felicidad en la música de Painted Palms esconde un lado un poco más obscuro. Problemas de comunicación y las consecuencias de las malas decisiones eran temas recurrentes en el disco.
Finalmente, el nuevo material del dúo, titulado Horizons, acaba de salir el pasado 4 de septiembre. El sonido ahora es más pulido, pero el claroscuro panorama que pintan sigue siendo un juego de contrastes emocionales. Ahora que ya está tocando la puerta el otoño, esta banda es ampliamente recomendable.
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