ALEJANDRA CHAVARRÍA • La neoyorquina vuelve para hipnotizar con su armónico caos musical.
Para la música nunca se es muy joven ni demasiado viejo. Siempre hay un espacio que permite echar a volar la imaginación. Y es justo lo que la neoyorquina Marnie Stern ha hecho: depositar toda su creatividad en su más reciente material discográfico que lleva por nombre The Chronicles of Marnia.
Stern es una guitarrista, cantante y compositora conocida por ir siempre un paso más allá de lo establecido. El eclecticismo y la fusión de diversos sonidos han caracterizado su música desde 2007. Sus influencias musicales distan tanto uno de la otra, que bien se puede comprender el por qué de su visión sonora: The Who, King Crimson, Television, Yoko Ono, Bruce Springsteen, Hella y The Talking Heads, entre otros.
Su talento habla por sí solo. Cuatro discos de estudio, menciones como mejor guitarrista en un gran número de publicaciones, premios y reconocimientos. La diferencia marca la pauta. Stern es una artista experimental que intenta no encasillarse, que salta de un género a otro para hacer de su música un monstruoso híbrido que resulta en una explosión de diversas emociones y melodías inexplicables.
Tiene 37 años, pero una energía que parece no tener fin. Rasguea la guitarra, se desenvuelve impetuosa en el escenario, se funde con la música. Se transporta a un mítico lugar que sólo ella habita y conoce: Marnia.
Entre distorsiones, y una apuesta a darle mayor importancia a la calidad vocal, vuelve Marnie Stern para hipnotizar con su armónico caos musical.
–