ANA MIRANDA
KRNE es un DJ oriundo de Oakland, California que últimamente ha estado haciendo mucho ruido. Inspirado en el jazz, aunque basándose principalmente en las posibilidades de la electrónica y los beats urbanos, el también productor no duda cuando se trata de ponerse tras las máquinas para hacernos vibrar.
Ya habíamos oído de él en 2014, cuando lanzó el EP Zero Zero One y los sencillos que le precedieron, como “Saturn” y “Akari”, donde ya dejaba ver su estilo que va de menos a más, hasta llegar los beats profundos e incisivos que se estrellan y resuenan en nuestra anatomía una y otra vez.
Sin embargo, fue hasta el año pasado (2015) cuando supimos que la cosa iba en serio, no sólo porque el hombre se descosió con cinco sencillos, que ya de por sí daban para otro EP (destacando “Propane” y “Movin”), sino porque dejó ver que además de prolífico, tenía la capacidad de ampliar sus horizontes sonoros.
Finalmente, este año le vemos volver con otro disco en el que no recurre a la fórmula de recuperar sencillos previos, al contrario: En Debris (2016), se hace escuchar con 8 tracks inéditos que si bien mantienen parte de la estructura rítmica que le conocíamos, voltea también hacía otros lugares e inspiraciones para mantenerse fresco e interesante.
Otra característica destacable de su trabajo es que a pesar de que su música es instrumental, tiene al mismo tiempo un innegable potencial comercial, por lo que no me extrañaría estarlo viendo y escuchando pronto en otras plataformas, como podrían ser las bandas sonoras o los videojuegos. KRNE no se va a detener, ya lo verán.