SAMUEL VALDÉS LÓPEZ • Dream pop sin complicaciones ni fanfarrias.
Cuando se menciona “cuarteto musical” y “Sheffield” en un mismo párrafo, lo primero que viene a la cabeza son los Arctic Monkeys. Y esa ha sido la maldición que marca a varias bandas que han salido de esa ex ciudad industrial, ubicada en South Yorkshire. Aunque extrañamente, la maldición no se colgó de las notas que crean los integrantes de High Hazels.
La banda se formó en un los suburbios de la ciudad, influenciada fuertemente por las armonías de Simon & Garfunkel, los momentos más dream pop de Elbow y las tesituras de Fleet Foxes. En pocas palabras: dream pop sin complicaciones ni fanfarrias.
Su carrera ha sido corta pero con buenos resultados. Su primer concierto fue en 2012, en un pequeño bar local, pero les dio un lugar en el show de Steve Lamacq en BBC Radio. Su EP In the Half Light salió en abril de 2014 y les consiguió un sitio en el escenario principal del festival Tramlines.
Su álbum debut sale a finales de octubre de 2014 y las expectativas se encuentran hasta las nubes. Con un ritmo tranquilo en sus canciones y con el acento característico de la ciudad –algo que ninguna cantidad de reverb logrará esconder–, High Hazels se encuentra en una posición de absoluta libertad de quehacer como incipiente banda de dream pop.
Que su futuro sea prometedor o que desaparezcan en los callejones de aquella verde ciudad está enteramente en sus manos.
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