LIDIA LEIVA • Más de dos décadas de reivindicación social antifascista y rudeboy.
Desde 1992 esta agrupación originaria de Düsseldorf no ha dejado de hacer ruido con sus rasgueos de guitarras eléctricas. Actualmente el proyecto está compuesto por Sammy Amara y Andreas Bügge, quienes comenzaron juntos antes de que se incorporaran también Ron Hübner, Ines Maybaum y Chris Kubczak.
La banda siempre define su música como una forma de reivindicación social antifascista y rudeboy –subcultura antirracista nacida en Jamaica, a principios de los sesenta.
Un rock enfocado hacia el punk Oi, género procedente de Gran Bretaña y que tuvo su apogeo en los años setenta con bandas como The Sex Pistols o The Clash, y que a principios de los noventa influyó a muchos grupos. No obstante, dentro de su espíritu originario se hacen notar también ciertos toques y contrastes de ska y rockabilly.
Sus diversas producciones a lo largo de veinte años son los ladrillos con los que han labrado el camino, aunque también hay que considerar su puesta en escena y las colaboraciones especiales con grupos similares, como Die Toten Hosen, que los avalan y convierten en un referente primario del rock alemán.
En 2011 fueron nominados al premio Live Krone en la categoría de Mejor Artista en Vivo, ya que son de esas bandas con las que puedes soltar toda la adrenalina contenida. Como ejemplo, su canción en vivo de “Meine Sache”, de su LP Santa Muerte Live; un duelo sustancial de dos discos que no tiene desperdicio.
En febrero de este año lanzaron Noir, su nuevo LP que es una muestra más de cómo la banda está recogiendo frutos de lo que ha sembrado a lo largo de su recorrido. Un trabajo que los ha posicionado en la cabeza de las listas de Alemania, con canciones como “Ist da Jemand?” y con el que se abren las puertas su nueva gira por Alemania.
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