MAXIMILIANO TORRES • La cantante es tan ajena a la industria musical, que lo único que podemos tener de ella son sus canciones. Aquí una selección de las que debes conocer.
Ser fan de Fiona Apple es vocación difícil. Me refiero a ser fan en el sentido tradicional: El fan que compra música, que asiste a conciertos, que espera afuera de los stage doors con un Sharpie en mano; sobre todo, el fan romántico al que le gusta especular sobre la vida del artista e idealizarlo. Pero hay poco que especular o idealizar en Fiona Apple, porque es una de las artistas más ajenas a cualquier visión de la industria musical.
En el período de al menos cinco años que tarda en producir nueva música, su ausencia es absoluta: no sale a la calle, no escucha música y no interactúa con nadie. Cuando es tiempo de promocionar un nuevo álbum, se muestra poco apasionada o entusiasmada por su propia música. Su carrera, lo ha declarado en entrevistas, podría terminar mañana y no le importaría.
Así que tiene mucho sentido hacer una lista de sus canciones esenciales. Porque cuando hablamos de Fiona Apple, lo único que tenemos son sus canciones.
De Tidal:
Ingenuo, tremendo en imágenes líricas y directamente influenciado por la poesía de Maya Angelou, Tidal contiene los tracks por los que habría que empezar a presentarle a alguien la música de Fiona Apple:
1. “Criminal”
2. “Shadowboxer”
3. “Sleep to Dream”
De When the pawn…
Si bien cada álbum de Apple es un testimonio de su volubilidad, When the pawn… todavía engloba su personalidad y temperamento.
4. “Paper Bag”
5. “Love Ridden”
6. “Fast as You Can”
De Extraordinary Machine:
Además de su mejor momento como compositora, Extraordinary Machine fue el despertar para quienes confundieron a Apple con una ideología. El disco, que durante mucho tiempo se rumoró enlatado por su disquiera, en realidad demoró debido a que ella no estuvo contenta con los resultados, manteniéndose al margen del movimiento de protesta “Free Fiona” organizado por un admirador de Chicago.
7. “Extraordinary Machine”
8. “Oh Sailor”
Bonus: 9. “Across the Universe”
Esta mención resulta obscena en una época en la que estamos intoxicados de covers, pero su interpretación del tema de The Beatles para la banda sonora de Pleasantville es, hasta que Paul McCartney no desmienta esta valoración, el mejor cover a The Beatles.
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