DJ CONCHA Y TORO
Adiós a la fórmula del éxito comercial.
En su despedida de las grabaciones etiquetadas con el nombre de “Nortec”, esta dupla hace un recorrido por casi todas las etapas musicales que exploraron durante los últimos 15 años.
Este no será su disco más popular, ni el más sonado en las fiestas, por dos razones simples: 1. Aquí no hay trancazos para la pista de baile del tamaño de “Tijuana Sound Machine”, y 2. El disco en general tampoco tiene ese sonido áspero y bravucón con el que se engancharon muchos de sus seguidores.
Pero seamos honestos: la dupla ya no necesitaba otro disco de hits para reventar los parlantes de cualquier borrachera. En lugar de ello, se despiden con un trabajo mucho más fino en su composición, más musical (a diferencia del pasado, muchas de estas piezas se compusieron en un instrumento tradicional como el piano, por lo que se pueden sacar sus partituras y ejecutarse en cualquier otro estilo) y por lo tanto más maduro, en el que se escuchan las progresiones armónicas y las melodías mejor trabajadas.
Los elementos de la música norteña siguen aquí, aunque incorporados con mayor sutileza. Son pocos los tracks crudos y agresivos que no esconden su afán totalmente norteño, como “Coyote”, que es un tema que Pepe Mogt compuso especialmente para que lo grabara Juan Téllez con su grupo La Tradición del Norte.
El cierre no es nostálgico, pero mucho menos eufórico. Bostich y Fussible le dicen adiós a Nortec y les acompañan invitados de lujo: desde Argenis Brito, Atom y Kylee Sweensson hasta Wolfgang Flür (Kraftwerk) y Tom Tom Club.
Soltar la fórmula del “éxito”, antes de ser una parodia de sí mismos. Ahí está el ejemplo. ¿Quién sigue?
–