ARTURO URIZA
Increíble. Eso es lo que describe este nuevo disco de New Order. No necesitan saber más, ahora mismo tienen que escuchar Music Complete y agradecer que Bernard Sumner y compañía nos regalaron tremenda joya.
Nadie lo vio venir, y menos porque Peter Hook está oficialmente fuera de la banda desde hace unos años, pero de alguna forma se la ingeniaron para hacer un disco fresco, revitalizante y emocionante; uno que compila hit tras hit, y que supo mezclar perfectamente el espíritu clásico de New Order con pop de vanguardia, techno, house y rock.
Tengo que decir que tenía mis reservas al respecto. Siendo honestos, no esperaba que regresaran de esta forma y recibí un verdadero golpe de emoción desde el primer track (“Restless”), cosa que continuó hasta el final y que en verdad agradezco.
Ya muchos dudábamos de qué pasaría con la banda desde la partida de Hook, y a pesar de que en los shows en vivo no se sentía la mella de forma tremenda, hacer un nuevo material ya era otra cosa. Sin embargo, con Sumner y Gillian Gilbert de regreso podemos apreciar una perspectiva de composición mucho más orientada hacia los sintetizadores, compensando maravillosamente las clásicas líneas poco ortodoxas de Hook y entregando un expendio de compases que van del acid house más fino que se haya escuchado en esta tierra hasta el funk más electrónico del Reino Unido. Cosa aparte son las colaboraciones, de las cuales sacaron el máximo, especialmente cuando se escucha “Stray Dog” con Iggy Pop de invitado. Tremendo.
Stephen Morris por su parte otorga una verdadera clase de maestría sobre programación y ritmos, siempre veloces y bailables sin caer en la plasticidad de cualquier canción hecha para la pista de baile de forma genérica. Incluso por momentos parecería que la relación New Order–The Chemical Brothers se ha extendido más que la de aquella colaboración de Sumner en “Out Of Control”.
Este es el mismo New Order pero al mismo tiempo es otra banda; una sin pretensiones que colgó el traje de leyenda y decidió hacer un disco que importa, un disco que servirá para dar clases sobre cómo se hace música pop de calidad… un álbum emocional y divertido, con canciones que pueden recordar sus viejas glorias como “Blue Monday”, “586”, “Regret” o “Confusion”, y que al mismo tiempo recuerda grandes piezas mucho más recientes como “Crystal” y “Sugarcane”.
Prepárese usted para nuevas grandes baladas electrónicas y tremendos himnos de la pista de baile, porque New Order están de vuelta y vinieron a conquistar el mundo. Como el título indica, es Music Complete.