ALEJANDRA HERRERA • El trío australiano reaparece en el mapa con su tercera producción, compuesta por diez tracks que también son de electropop, justo como sus dos entregas anteriores (Dystopia y The Crystal Axis), pero que se percibe más sobrio.
Aquí no existen los sencillos perfectamente bailables y radiables como “Into The Galaxy” o “Shadows”; más bien hay piezas sencillas, pero bien estructuradas, que inclusive rayan en lo etéreo y atmosférico.
El uso reiterado de arpegios en los sintetizadores, percusiones variadas y contundentes líneas de bajo hacen que por momentos se recuerde a Goldfrapp o Caribou, algo distinto a los dos álbumes previos, que bien pueden alinearse al estilo musical del dúo alemán Digitalism o de sus compatriotas de Cut Copy.
La madurez de Midnight Juggernauts para este tercer álbum es notoria: se arriesgaron a entregar canciones que quizá no sean del completo agrado para el público de un club; sin embargo, están preparados para interpretar en festivales, y no precisamente en las áreas designadas para la música electrónica.
Si los australianos se propusieran experimentar más, en un futuro hasta podrían sorprendernos con algo de neosicodelia con buenas bases electrónicas.
Los tracks relevantes son: “Streets Of Babylon”, “Sugar And Bullets” y el sencillo “Ballad Of The War Machine”:
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