Por: Jacobo Vázquez
Desde hace muchos años, la escena musical argentina se ha convertido en referente de las tendencias que predominan en Latinoamérica. Si bien en fechas recientes actos como Banda de Turistas o Indios han tomado la estafeta que les ha entregado Babasónicos, Inmigrantes es un grupo que ya tiene un camino bastante recorrido, que ha tenido como resultado una propuesta que confirma que el sur del continente sigue siendo el epicentro de cosas interesantes a las que vale la pena prestarles atención. Desde Buenos Aires platicamos con Carlos y Pablo, integrantes de Inmigrantes sobre su nuevo EP “América”
¿Cuál es su estado de ánimo en este año de Pandemia?
La verdad es que estamos tranquilos, sabemos que las cosas no están siendo fáciles para mucha gente pero en la medida de lo posible tratamos de mantenernos positivos y buscamos sacarle el lado bueno a todo esto.
Esto me recuerda mucho a una película argentina que se llama “Fase 7” ¿la han visto?
Sí, es la película que predijo todo esto. Nos gusta mucho, tiene mucho sentido del humor. Hace poco la volvieron a pasar a propósito de todo esto que estamos viviendo.
Y a pesar de la crisis sanitaria global, ustedes ya están en el tercer sencillo de su EP “América”, el cual grabaron en Los Ángeles. ¿Cómo fue la experiencia de grabar en esa ciudad tan mítica?
Los Ángeles tiene esa característica que todo el ambiente está lleno de música. Sus calles, la gente y su historia. Te podemos decir que fue una gran experiencia, nos volvimos a reunir con Ettore Grenci, con el que trabajamos años atrás. Él ahora vive ahí y además de toda la experiencia que ha adquirido como productor, se ha rodeado de músicos y personas espectaculares, mismas que intervinieron en el disco. Pensamos que básicamente esa es la influencia de la ciudad en este trabajo.
Me llama la atención que este tercer sencillo “Céu da Luisa” es muy distinto a sus dos sencillos anteriores “Cenit” y “Propaganda”
Sí, sentíamos que necesitamos una canción que tuviera otra textura, y que esa textura estuviera del lado opuesto de “Cenit” y “Propaganda”. Y creo que lo logramos con “Céau da Luisa” que es mucho más lisérgica. Tratamos que la música también transmitiera las sensaciones que describe la letra.
A mí “Cenit” y “Propaganda” me recuerda un poco a The Jesus and Mary Chain
Puede ser, es un grupo que le encanta a nuestro productor. A nosotros también nos gusta, aunque somos más de My Bloody Valentine o Slowdive, más de los años 90. Al final es inevitable evitar que se cuelen las influencias en las producciones, son como puntos de partida.
¡Claro! De hecho en ese sentido The Jesus and Mary Chain es parte de una cadena que viene desde Cocteau Twins y que después originó el movimiento shoegaze en los 90.
Sí, son grandes grupos con grandes discos y canciones por eso son referentes indiscutibles.
A diez años de su álbum debut “Turistas en el paraíso” ¿cuál es su opinión a la distancia?
¡Parece que fue ayer! nos sentimos muy orgullosos de ese trabajo, y creemos que la prueba está en que los temas de aquel disco siguen estando vigentes. No es un trabajo que pretendió ser música del momento, fue un trabajo que trato de expresar cosas genuinas. Y lo genuino perdura.
De aquel trabajo hay una frase que me llamó mucho la atención “no soy rock y no soy pop”
Sí, sentíamos que no estábamos en ninguno de esos dos bandos. Por un lado el rock es una música que ya empezaba a rezagarse en ese momento, y que ahora se ha visto superado por la música urbana y el Trap. En cuanto al pop, bueno, siempre ha sido el pop, un estilo que se va adaptando a las circunstancias. Sentimos que lo que tratamos de decir es que en nuestro caso, estábamos en la búsqueda de un sonido y no queríamos encasillarnos.
Y por último, ¿cómo va su relación con México?
Ha sido algo que nos ha sorprendido, sobre todo en la actuación que tuvimos en el Foro Indie Rocks, estábamos muy nerviosos, pensábamos que no iba a venir nadie al show. Sabíamos que ese lugar tiene su importancia dentro de la escena mexicana, y por un momento dudamos. Al final el lugar se llenó y de ser un show con pocas canciones, se convirtió en una gran experiencia. Ya queremos volver.