ALEJANDRA HERRERA
A manera de introducción, suena una breve pieza orquestal en la que se enfatiza el sonido de cuerdas e instrumentos de viento que denotan suspenso.
Así comienza la participación de Jonny Greenwood como compositor del score de Inherent Vice. El siguiente track es un corte de la misma índole, que es como su segunda parte. Y de manera repentina llega “Spooks”, un tema más cercano al rock experimental, con ciertos riffs que recuerdan al trabajo de Greenwood en Radiohead.
“Shasta Fay” es el retorno hacia el ámbito clásico; los súbitos cambios de estilo y ritmo son la obviedad del cúmulo emocional que se genera debido a la incertidumbre, según lo que puede verse en este filme. “The Chryskylodon Institute” y “Adrian Prussia” son dos temas que fusionan el trabajo orquestal de Greenwood, con su expertise en rock. Son una exquisita mezcla entre lo instrumental-experimental con la estructura y duración de una canción pop.
“Under the Paving-Stones, the Beach!” nos da señales para identificarla como la segunda parte de “Spooks” debido a los riffs a lo Radiohead y las voces delirantes. Por fortuna o desgracia —eso depende de cada escucha—, “The Golden Fang” pudo encajar en Amnesiac, de Radiohead. Por otro lado, “Amethyst” es la pieza que más se aleja del sonido del proyecto cumbre de Greenwood, gracias al énfasis en la armónica, mientras que “Shasta Fay Hepworth” se alinea a los cortes de índole instrumental.
En este álbum también hay piezas de Can —”Vitamin C”, para ser precisos, un tema que se quiera o no, sirve para entender el sonido de Radiohead y los proyectos colaterales a esta banda—, además de The Marketts, Minnie Riperton, Kyu Sakamoto, Neil Young y Les Baxter.
El trabajo de Jonny Greenwood como compositor para filmes va por buen camino, quizá podría sorprendernos cuando su experiencia musical se desprenda casi por completo del sonido que ha creado para la banda de rock con la que se dio a conocer.
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