CRISTHIAN SILIS • Canciones directas y melódicas, de esas que ya te aprendiste a la segunda escucha.
Después del éxito que alcanzó la banda en 2013 con la canción “Wendy”, del disco No se Alarme Señora, soy Soviético, ahora la banda del País Vasco regresa el cuarto álbum de su carrera.
Musicalmente podríamos hablar de una mezcla sonora entre lo que hacen Dorian y El Guincho, aunque con una personalidad propia que se reconoce desde el primer adelanto de esta placa, que de hecho le da nombre a la misma.
El disco tiene buenos momentos y muestra un sonido maduro y equilibrado; la grabación está plagada de canciones melódicas, de esas que ya te aprendiste a la segunda escucha, particularmente “Impares”, que sin duda es de lo más logrado por la banda con su buena dosis de guitarra, su coro y su ritmo bailable. Sin duda este será otro buen sencillo o hasta un hit más allá de las fronteras de España.
Un disco que realmente nos deja con ganas de verles en directo. Mientras tanto, directo a las listas de lo mejor del año.
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