Texto: Sergio Benitez
Fotos: Michel Trevilla
Psicodelia, funk, garage y harto fuzz fue lo que pudo escucharse en un festival que albergó a importantes representantes de esta música, siendo The Mars Volta, Primus, Kikagaku Moyo, Osees y The Black Angels algunos de los más ovacionados.
Desde 2017 este festival ha conseguido el apoyo del público que cada año se hace presente para disfrutar de un espectáculo dedicado a los mantras del rock en sus vertientes garage, psicodelia, entre otros sonidos electrizantes.
Para su quinta edición, Hipnosis aseguró un cartel exquisito con talento nacional e internacional donde destacaron Osees, The Black Angels, Primus y The Mars Volta, siendo estos últimos quien generaron mayor expectativa luego de su regreso a los escenarios.
El festival inició con apenas unos minutos de retraso, nada considerable. El Universo mostró su set con cerca de un centenar de personas frente a ellos. Un par de canciones les bastaron para conectarse con aquellos que se dieron cita al lugar desde temprano. Siguió el turno de Parque de Cometas quienes arrancaron con un escenario que para lucia lleno, cosa que la banda no dejaba de agradecer entre canción y canción.
The Lazy Eyes hizo lo propio. Los de Sidney, Australia provocaron el corredero de los asistentes de un escenario a otro que ya se dejaban ver. Su curioso pero divertido cover de “More Than A Woman” de Bee Gees no pasó desapercibido. El conjunto australiano logró prender con psych rock progresivo y esas vocales dulces y detonantes retro que los caracterizan.
Casi una hora después, los sonidos alucinantes y atmósferas densas de Tempers se dejaron oír, yendo de más a mucho más con apenas una caja de ritmos, la Telecaster de Eddie Cooper y la aguda voz de Jasmine Golestaneh. El sol se dejaba ver de vez en vez, pero las nubes que pasaban sobre el parque no eran suficientes para contenerlo, pero al público poco le importaba y seguía dando cariño al talento que seguía.
Entonces comenzó otro dúo de música casi mística e hipnotizantes sonoridades. La batería seguía sin sonar sobre las tarimas, pero igual no se extrañaba. Still Corners, así, suavecito como se les da. Algo de distorsión a mitad del set y mucho, harto sinte a lo largo de su turno sobre el escenario, todo bien con ellos.
La instalación del festival se acercaba a su máxima capacidad cuando Psychedelic Porn Crumpets puso a mover a todos. La estridencia había llegado al lugar y es que con tres guitarras cargadas de fuzz, un bajo y batería no era para menos. “Tally-Ho”, “Lava Lamp Pisco” y “Bill’s Mandolin” marcaban el inicio de lo feroces que serían los sesenta minutos de la banda frente al público.
Poco antes de las cinco de la tarde subió Babe Rainbow quienes a ritmo de funk y psicodelia retro sesentera llegaban desde Australia con sus rubias cabelleras para presumirnos canciones de The Orgánica Band, su larga duración lanzado apenas hace una semanas.
Con Osees el evento llegaba a la mitad, justo cuando la luna apenas se asomaba por encima de los escenarios. La banda comandada por John Dwyer presentaba una alineación con él en la guitarra, dos baterías que brillaban por la tremenda coordinación de Dan Rincon y Paul Quattrone; además de Tim Hellman tras el bajo y Tomas Dolas en teclados. Fue después de su tercera canción, “Scum Show”, que los problemas de sonido cesaron, pues no se lograba escuchar a Dwyer. Desde el inicio los de california movieron al público, pero fue con “The Dream” que no dejaron lugar a dudas de su poderío escénico. Siguió “Rogue Plant”, “Encrypted Bounce”; para cerrar con “I Come From The Mountain”.
Kikagaku Moyo entró en escena para relajar el ambiente ya con la luz de la luna sobre ellos, la luz natural se había ido. Le bajaron algo al desmadre causado por la banda que los antecedió, pero el público los acompañó de principio a fin desde ambos espacios frente a los escenarios. El festival ya anunciaba que era sold out. Se rifaron, sin duda, no por nada la suya era de las playeras que más se vestían los asistentes. Se trató de un show nostálgico pues este era su último show fuera de su natal Japón y último de su carrera. Cautivaron con “Zo No Senaka”, “Streets Of Calcuta” (cover de Amanda Shankar), “Green Sugar”, “Dripping Sun” y “Dancing Blue”.
The Black Angels comenzó apenas los japoneses agradecieron a las miles de almas que atiborraban el lugar. Ya con la temperatura bajando y los abrigos, sudaderas y chamarras apareciendo, la agrupación de Texas inició su set con “With Out A Trace”, para dar paso a “El Jardin” y “Entrance Song”. Los potentes riffs siguieron con “The River”, “Vermillion Eyes” y “Firefly” fueron otros de los temas que incendiaron el parque.
El psy rock de Moon Duo comenzaba, el dúo de San Francisco no cesó en mostrar lo que saben hacer. Hicieron un show fenomenal, inmersivo y muy, muy viajado, gracias también a los visuales que acompañaron su set. Definitivamente fue un viajesote de principio a fin.
El indie rock de Chicano Batman enamoró con las 14 canciones que presumieron a lo largo de una hora. Se animaron a tocar “Paranoid” de Black Sabbath, todo bien, pero ¿leyendo la letra desde una hoja de papel? se perdió el encanto.
Unos de los más esperados fueron Primus con la manera magistral de Les Claypool dominando el bajo. La banda dividió su set con lo mejor de su repertorio para luego dar paso a siete rolones de Rush, dándoles un toque mágico y casi místico a las canciones de los canadienses: “A Farewell To Kings”, “Xanadu”, “Cinderella Man” y “Madrigal”, entre otras. Primus cerró su presentación con “Tommy The Cat”, dejando a todos con ganas de mucho más.
Llegó el momento que buena parte del público esperaba y The Mars Volta se hacía presente. Tras su separación en 2013 y ahora con música nueva, el dúo tejano no dejó lugar a dudas de lo que logran hacer sobre la tarima. Sería hora y media de intensidad sonora, se escuchaban bien reforzados y aún más, inspirados.
“Vicarious Atonement” fue la elegida para calandrar motores de lo que serían 90 minutos cargados de rock progresivo. Los de El Paso deleitaron “Eriatarka”, “Graveyard Love”, “Empty Vessels Make The Loudest Sound”, “The Widow”, “Cicatriz” e “Intertiatic”.
Ricura y sabrosura son las palabras que mejor describen a Romperayo quienes dieron el cerrojazo a la quinta edición de esta fiesta. Los colombianos pusieron a bailar a todos a ritmo de música tropical y psicodelia.
Para su edición 2023, festival Hipnosis ya tiene a su primera artista confirmada, que es Melody’s Echo Chamber, para presentarse el 4 de noviembre teniendo como sede nuevamente el Parque Bicentenario.