
Para Luis, Mario y Armando, la magia está en elegir el sonido exacto para cada emoción. Así han construido una identidad que cruza fronteras —de México a Argentina y Brasil— con un público que ya adoptó “Holograma” como himno inevitable.
Ana Miranda
Fue hace poco más de una década cuando los astros se alinearon de manera que se hiciera posible la formación de un nuevo grupo que tenía, y sigue teniendo una sola consigna: fusionar el rock con la música electrónica.
En entrevista, los miembros de la banda, Luis (bajista), Mario (batería) y Armando (guitarra y voz) admiten que si bien no tienen un nombre muy original -y que de hecho hay otras bandas en el mundo con las que comparten mote-, sí es un término que los representa precisamente como un power trio.
Sobre su propuesta musical, dicen que lo mismo se puede encontrar una canción enérgica que una bailable o una balada.
“Realmente es música muy digerible y muy amable; la verdad es que puede entrar en el gusto de muchas personas, desde las que les gusta algo pesadón hasta las más fresonas… Tenemos un abanico muy amplio de oportunidades para que para que nos escuchen”.
Aseguran que fusionar el rock con la electrónica es algo bastante sencillo para ellos, algo que se les da prácticamente de manera natural:
“Primero sacamos el sonido como power trio, y ya que la banda está sonando, sobre eso empezamos a incorporar todos los tintes y colores de la secuencia. Realmente ahí está la magia, en escoger el sonido, saber qué sonido es el que le va a quedar a cada tema o al mood que tenemos en ese momento”.
Los retos de la independencia
Sobre lo difícil que es sobresalir en un mundo con una sobreoferta musical, tanto mainstream como independiente, reflexionan:
“Lo hacemos con una palabra, que es la resiliencia, para poder adaptarnos a las formas y a los tiempos, así es como vamos saliendo adelante, siempre intentándolo y sobre todo siendo amigos, sabiendo que estamos haciendo música juntos y que lo disfrutamos mucho”.
“Se trata de que estemos disfrutando el camino y el viaje, sin importar tanto el destino, porque al final del día lo que determina lo que gusta o no es el público y al público hasta ahorita pues creo que le ha gustado mucho, por eso es que nosotros seguimos por acá”, agregan.
Su concierto más memorable
Recuerdan que una de las presentaciones más memorables que han tenido fue una en un evento llamado “Colors”, en Querétaro.
“Nunca nos dijeron cuál era el concepto o de qué se trataba. Sólo llegamos a un lugar padrísimo, lleno de gente y con unos escenarios increíbles… Por cierto, sólo había vino para tomar, no había cerveza, ni agua, sólo vino, así que todo el mundo andaba jaladón, pero había muy buena vibra. Total que estábamos tocando y de repente a la mitad del show sale una explosión de colores, tanto para el grupo como para la gente, justo cuando estábamos tocando “Llévame, sálvame”, de pronto todos estábamos bañados en colores y la gente estaba prendidísima gritando y cantando partes de la rola, fue una experiencia muy padre”.
Eso sí, la canción emblema del grupo, la que nunca puede faltar, es “Holograma”.
“Es una canción que le gusta mucho al público en todas partes a donde hemos ido: en Colombia, en Argentina, en los festivales que hemos tenido en Brasil y en México; no sé qué tanto pueda representar a Delta por lo que queremos decir, pero al final del día es una canción alegre, una canción de amor cósmico”.
La banda está en las redes sociales como Delta Music MX y promete que para 2026 dará mucho de qué hablar.
Ve la entrevista completa en nuestro canal de Youtube: