Vanessa Rybicki
Es única y reconocible entre mil. No la pensamos tanto pero apenas se menciona su nombre y todo se vuelve obvio. Françoise Hardy, la gran dama de la canción francesa sacó apenas “Personne d’autre” (Nadie más), su vigésimo octavo disco… y es una joya.
Françoise Hardy nace en 1944 y vive en París con su madre y su hermana. Después de descubrir el rock’n roll en una radio extranjera, pide como recompensa, por sus buenos resultados escolares, una guitarra.
En plena época de los concursos de canto, del twist y de los yé-yé, la historia de Françoise Hardy empieza de manera común y corriente: al firmar su primer contrato con una disquera en 1961, al volverse famosa con una canción, ídolo de la juventud francesa, nadie hubiera apostado mucho sobre esta flacucha con un fleco de lado.
Pero Françoise siempre ha sido mucho más que eso; su timidez, su voz susurrada, grave, su aire melancólico, increíblemente carismática a través del tiempo.
Hoy, tiene 74 años y está en plena resurrección. Su fleco no ha cambiado, su voz tampoco. Françoise sigue cantando el reflejo de sus dudas, los tormentos de las relaciones sentimentales, la nostalgia y los recuerdos de la vida después de haber sobrevivido a un cáncer terrible que la llevó frente a las puertas del más allá.
Con toda la calma del mundo, dice que no le teme a la muerte, compone cuando se siente inspirada, canta porque le hace bien.
Personne d’autre, su última producción habla de estos sentimientos encontrados. Una mirada hacia el pasado, hacia la vida – su epifanía musical aparece claramente en la canción “Le large”, auténtica belleza – y hacia los distintos amores, los amores pasados y siempre presentes. “Personne d’autre” o nadie más, nadie más que su hijo Thomas y nadie más que Jacques (Dutronc) el gran amor de su vida.
Estas declaraciones aparecen en las canciones “Train spécial” o “You’re my home”. Las canciones se enlazan entre ellas, como los momentos de una vida, como las personas y los sentimientos. Su pasión para la música aparece en “Dors mon ange” reinterpretación de la canción “Sleep” del grupo finlandés “Poet of Falls”… una canción descubierta en Youtube, al azar.
Con este disco, Françoise Hardy está erguida, se confronta a la muerte y le canta.
Y es hermoso.