DANNA CAMPOS
FOTO: Brad Elterman / Facebook
Escuchar a Sunflower Bean se puede equiparar a cuando procrastino en el auto, en mi posición de copiloto y hago un escaneo rápido en las diferentes estaciones de radio; es como si se escuchase todo y nada al mismo tiempo y, en los intermedios, hubiese un gran ruido blanco.
¿Entonces qué hace esta banda en un #ReporteUS? Su volatilidad y su culto a diferentes géneros musicales que han hecho historia, pero que, sobre todo, nos han marcado como individuos.
El trío neoyorquino no será lo que muchos consideran como “promesa” de la escena musical, pero su esencia es, sin duda, única, por volátil y hasta voluble en su andar, característica distintiva de los individuos contemporáneos de su generación.
Si bien es cierto que Nueva York pareciera la tierra perfecta para cosechar nuevas propuestas musicales y llevarlas al mainstream con una liquidez increíble, da la impresión de que, a la banda liderada por la modelo Julia Cumming –y ex integrante de la banda de lo-fi Supercute! – no le interesa en absoluto esa parte. Además, ¿quién quiere ser ridículamente famoso cuando sabe que su banda tiene el poder de sonar en una misma canción a Led Zeppelin, Lush y The Cure?
Nadie quiere otro Robert Smith (¿funcionaría en este tiempo?) aunque probablemente sí, en nuevos tipos de narrativa, otra banda que nos brinde un poco de todo lo que nos influenció en nuestra adolescencia y o adultez: Un toque de Jimmy Page, un poco de Tame Impala, una pizca de The Smashing Pumpkins y un ligero aroma a My Bloody Valentine, como lo logra esta banda en canciones como “Easier Said”.
Aquí algunos cortes de su disco Human Ceremony: