Esta semana presentamos a un cuarteto que le debe parte de su sonido a Portishead y a una banda de Leeds que encontró la fuerza en la lentitud. Escúchalas aquí.
Adding Machine
CYNTHIA RODRÍGUEZ
Quienes se resguardan bajo el manto protector de Portishead suelen tener resultados contundentes. Lo vimos en el Primary Colours, de The Horrors; lo vimos con Anika, y también en actos de hip-hop alternativo como Gravediggaz y The Pharcyde, todos hechos con la ayuda de Geoff Barrow.
Y ahora, con Adrian Utley dándoles la infame “patadita de la suerte”, presentamos a Adding Machine, un cuarteto paisano de los bristoleros de Dummy.
Adding Machine comenzó como un proyecto solista de la cantautora Hazel Mills, quien ha trabajado con Andy Mackay (Roxy Music) y Will Gregory (el miembro de Goldfrapp que no es Alison Goldfrapp). Con el tiempo se le unieron Greg Stoddard, Andy Sutor y TJ Allen, este último también integrante de la banda en vivo de Bat For Lashes.
Sus demos son entre un sueño y una pesadilla, con sintetizadores de películas de terror y guitarras prestadas del shoegaze, sin olvidar la grave y sobrecogedora voz de Mills.
Este mes de septiembre, Adding Machine comienza a grabar con Utley. Mientras tanto, aquí está el demo de “Ships to Sink”; una espeluznante pieza que les ha ganado comparaciones lo mismo con Siouxsie and the Banshees que con (¿)Kim Wilde(?).
Humanfly
SAM VALDÉS LÓPEZ
Hay una escena en la inolvidable cinta 24 Hour Party People, donde Martin Hannett le pide a Stephen Morris de Joy Division que toque “más rápido pero lento”, para la risa y desconcierto de la audiencia. Mi interpretación personal ha cambiado con los años, pero si se la pudiera adjudicar a la carrera de una banda actual, sería a Humanfly, de la ciudad de Leeds.
Empezando en el ocaso del año 2000, Humanfly daba shows cortos y feroces, donde los desgarradores gritos y aullidos eran más un acompañamiento que un método de entrega de letras para un metal con sabor a punk. Su reputación no salía del tan mentado toilet circuit y pasó a ser una banda de culto.
Cinco años de carrera y una disquera que se fue a pique dejó a la banda en un dilema: aguantar o salir. Decidieron seguir, pero su estilo parecido al Blitzkrieg ya no los llenaba. Sus canciones adquirieron un ritmo más lento y pesado, aún con uno que otro grito para moverle la médula a los nuevos seguidores y como agradecimiento al fan de hueso colorado.
Algunos sencillos, giras por el continente europeo y colaboraciones culminaron con Darker Later (Brew Records, 2010), el disco con el que llegaron a mis manos y me hicieron fan. Momentos pesados con elementos de black metal, un poco de sludge metal para los melancólicos y feroces cambios mostraban a un Humanfly que ya trabajaba en estructuras complejas pero nunca tan técnicas como para llegar a aburrir.
“This is Where Your Parents Fucked” es el guiño de la banda para avisar que algo en el futuro se va a tornar grandioso. El lema de la banda siguió siendo “lentito pero rapidín” y Awesome Science (Brew Records, 2013) muestra a un Humanfly sin gritos ni ladridos; simplemente vastas atmósferas musicales y una cantidad de notas que llenaría directorios telefónicos.
Ambientes espaciales y vocales muy esporádicas de este experimentado cuarteto nos hacen sentir que flotamos en la galaxia. En ningún momento se van al lado obscuro del virtuosismo progresivo, sólo dejan que las canciones crezcan orgánicamente, a veces con unos bruscos cambios de ánimo, nada más por los viejos tiempos.
Recomiendo dos canciones para los primerizos que quieran experimentar esta banda que encontró la fuerza en la lentitud, “Golden Arrows”:
Y también “Poetry of Light”:
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[…] el Reporte UK de La Pop Life, recomiendo a Adding Machine, espeluznante cuarteto bristolero que está trabajando […]