El pop en sus extremos.
El punk no está muerto. Las guitarras densas, la estridencia, la pesadez, tampoco. Mientras haya insatisfacción, ira, desolación, habrá gritos que rompan el silencio. Discos grandes como Eres tan Guapo, de Heterofobia, no nacen del confort, sino como un combate al tedio, a la injusticia y a la estupidez. Y es apenas su primer LP.
Heterofobia surgió a finales de 2016 en Monterrey, a partir de un “formemos una banda” y un “sí”. Les bastaron cuatro ensayos para unir al equipo completo (Dany, Kuni, Samara y Alex) y saber que iba a funcionar. El nombre salió igual: una conversación en la que salió el término “Heterofobia” y se quedó. Su primer recital, muy apropiado, fue en una noche de Halloween.
“Somos resultado de historias muy distintas”, nos cuenta Heterofobia (que prefiere responder sus preguntas como un solo ente, un mismo monstruo de cuatro cabezas); “todos habíamos tocado en otras bandas e incluso ahora tenemos otros proyectos; nos encanta hacer música, nuestra vida gira en torno a eso”.
En una tienda de discos, sus producciones cabrían en el cajón de punk/post-punk. Y sí, son hijos de Crass, Parálisis Permanente, Los Pegamoides y Strawberry Switchblade. Pero también, como lo reconocen de Gloria Trevi, Britney Spears, Christina Aguilera y Magneto. Pogo y coreografías de videoclip: si de eso se trata el pop en sus extremos, ¿por qué no juntarlos de una vez por todas? Power chords, gritos, punk, glam.
Su música sale de ensayos libres y relajados, pero enfocados: “Algunas veces Kuni llega con algo en mente para la guitarra, otras veces Sam comienza a sacar unos bajeos y de ahí comienza una rola, otras Castaño comienza a tocar la batería y de pronto el bajo y la guitarra ya le están siguiendo. Otras veces Dany llega con una letra en mente y una idea de un ritmo, todo cambia cada ensayo, a veces no tenemos nada en mente y solo terminamos pagando un cuarto de ensayo para platicar. Lo que sí es claro, es que todo sale en la sala de ensayo, nadie va a casa a terminar de componer o a sacar partes nuevas para canciones y eso es algo muy particular de la banda”.
El grupo valora la independencia, la defiende. Es parte esencial de ser un grupo que toma lo mejor del ethos punk para dar sentido a su música: “No hay como la libertad de decidir dónde quieres tocar y dónde, de hacer lo que quieres hacer y cuándo y cómo. Conoces más bandas en la misma situación del hazlo tú mismo. Es la mejor manera de no despegarte de tus ideales”.
Hay un lado oscuro, claro. Pero no lo suficiente como para no transitarlo. Lo definen como lo harían millones de mexicanos: “el problema es el varo”. Y cómo no. “Ensayar cuesta, tocar en otras partes cuesta, hacer tu mercancía cuesta, pero al final de cuentas sólo sabemos hacer las cosas de esta manera. Algunas veces sale algo de apoyo, algunas veces nada, otras veces hasta ganas un poco más de lo que gastas, otras veces terminas endeudado con tal de salirte a tocar a otro lado, es difícil, pero es bonito lograr todo de modo independiente”.
Heterofobia ha grabado, hasta ahora, dos discos digitales. El primero, Maquetas (2016) es un EP de cuatro demos que ya mostraban fuerza y talento. El segundo es su disco largo Eres tan Guapo (2017), una maravilla de ruido denso y furia. Las dos grabaciones se hicieron en Indy Valley por Carlos Muñoz, buen amigo del grupo.
“En nuestra ciudad hay muchas ‘escenas’, generalmente terminas tocando junto a las mismas bandas que ya conoces. Pero está bien”, nos dice Heterofobia. “No sabemos cuál sea la fórmula que se necesita para que se consoliden las escenas, hacemos lo que podemos, generalmente tocamos donde sea y con quien sea, a menos que sean grupos fachos, misóginos u homófobos”.
Heterofobia sigue. Nos adelantan que, dentro de muy poco, saldrá un disco de 7″ con algunas canciones de Eres tan Guapo; serán pocas copias y saldrá en Huayno Amargo, un sello de Nueva York que solo edita discos de punk latino. Y en el verano de 2018 harán una gira por la costa oeste de Estados Unidos junto a Cremalleras, la otra banda de Dany. Estarán en vivo en Tijuana, Los Ángeles, Oakland, Portland, Seattle, Olympia y San Francisco. Aprovechando el impulso, lanzarán un split cassette con canciones nuevas de Heterofobia en un lado y de Cremalleras en el otro.
Estos cuatro se mantienen ocupados. Y disgustados. Porque el lema del grupo es “si no te gusta algo, cámbialo”. Cueste lo que cueste.