MARÍA MERIOMA • Una banda punk en la que los adornos están de más.
Este grupo tiene su origen en Bilbao, aunque terminaron de conformarse en Madrid, en 2006. Después de tres trabajos cortos autoeditados, la discográfica Limbo Starr lanzó su merecido cuarto trabajo (y el primero para algunos) Rompecabezas de Moda y Perfección Mortal (2010).
Cualquier guiño pop o demasiado melódico se elimina en este primer largo para dar paso a un sonido más crudo y directo, incluso en estudio.
La semana pasada en esta sección mencionábamos a Surfin’ Bichos, grupo con el que se le ha relacionado sonoramente a Ornamento y Delito, aunque en realidad han despegado hacia otro lado con un toque más áspero vocal y musicalmente.
Definitivamente no es pop, sus sonidos sin elaboración pero bien trabajados hacen un punk actual que no rompe pero encaja. Tiene mucha relación con esas tendencias que la música indie retoma hoy en día. La diferencia es que en Ornamento y Delito se encuentra en una esencia más pura. No solo muestran influencias, su sonido “es”.
Y lo es tanto que ese primer trabajo, Rompecabezas de Moda y Perfección Mortal, fue considerado uno de los mejores del año, e incluso hubo quien dijo que su sonido era una mezcla entre Joy Division y Nacho Vegas.
Su segunda y más reciente producción en estudio Adorno (Limbo Starr, 2011) muestran una clara forma de liderar sonidos que provienen del punk y post rock, a través de canciones basadas en fuertes y repetitivos acordes de guitarras y la voz de GGQuintanilla que poco puede compararse con otras.
Ya lo dice su nombre: lo que decora está de más. Así como el concepto arquitectónico de Adol Loos, en el que la estructura es la base y lo importante, para esta banda los adornos sobran; de esa crítica arquitectónica viene su nombre y lo expresan en la efectividad que tienen temas directos, poco elaborados y honestos.
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