El músico retoma algunos temas de sus contemporáneos y los graba en un Voice-O-Graph.
PABLO EMILIO ISLAS
Lo que más me gusta de Neil Young es que es bien necio y que no le importa lo que opinen los demás de su música. Y si la opinión proviene de su casa disquera, menos aún. Incluso hace algunos años fue demandado por su propia disquera por… ¡no hacer discos con el sonido de Neil Young!
La carrera de Neil Young se extiende desde 1960 hasta nuestros días. ¿Cuántos músicos del mítico festival de Woodstock siguen haciendo música? Apenas unos cuantos y Young es uno de ellos.
Otra de las grandes virtudes de Young es su capacidad de relacionarse con otros músicos; formó parte de Crosby Stills Nash & Young, y grabó con Pearl Jam como su grupo de soporte el álbum Mirrorball, por mencionar solo dos ejemplos.
Ahora reúne sus pasiones y talentos en un nuevo material: A Letter Home, que es una colección de sus canciones y artistas favoritos, creando un ábum de covers. Para llevar a cabo este proyecto, aprovecha el genio de Jack White, quien lo acompaña en algunas canciones e incluso edita este disco en su propio sello: Third Man Records.
Hasta aquí todo suena razonablemente bien, pero Young, siempre dispuesto a tomar grandes riesgos, decide grabar el disco utilizando un Voice-O-Graph, que es un equipo utilizado en los años cincuenta, parecido a una cabina telefónica, en la que te parabas delante del aparato con tu guitarra y grababas en ese momento tus canciones. Definitivamente, este experimento sonoro sólo podría llevarse a cabo con otro igual de loco que Young, que es White.
Aparentemente, esto puede sonar como una completa locura. Sin embargo, tiene bastante lógica, ya que las canciones que retoma Young son de sus contemporáneos como Bob Dylan o Willie Nelson, lo que le da una calidez única a este material.
Y como muestra, una de las mejores canciones del disco: “Girl From The North Country”, original de Bob Dylan, que adquiere una nueva nostalgia no escuchada en los últimos cuarenta años.
Otro gran momento de este material es “On The Road Again”, original de Willie Nelson, en la que Young es acompañado por Jack White. Si cierran los ojos, les aseguro que podrán ver claramente a los dos músicos en blanco y negro.
Para “Reason to Believe” original del legendario músico Tim Hardin, Young hace una introducción dedicada a su madre en la que le hace notar que retoman las canciones que el escuchaba de joven y se hace acompaña de su armónica.
También destaca “Early Morning Rain”, original de su paisano Gordon Lightfoot, canción que han covereado previamente Grateful Dead y Peter Paul and Mary. Del mismo Gordon Lightfoot, aparece la memorable “If You Could Only Read My Mind”, resultando una versión que golpea de inmediato al corazón.
Insisto: qué bien me cae Neil Young. A sus 68 años, sigue siendo el mismo rebelde que iniciara su carrera en 1960, en su natal Canadá. Es un músico impredecible que siempre llamará la atención por su enorme talento… y su gran necedad.
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[…] Young contó con la colaboración de Jack White en su último disco A Letter Home, que se estrenó en 2014, y que fue un álbum de versiones grabado en solitario, con guitarra […]