A propósito del lanzamiento de Electrospective. Electronic Music Since 1958, reproducimos las notas que el músico y productor Martyn Ware (fundador de The Human League y Heaven 17) escribió para la ocasión.
Electrospective… es una compilación doble, realizada con tracks de sellos como Mute, Virgin y EMI, que contempla 30 cortes clave de la música electrónica, desde sus orígenes hasta nuestros días. Aquí las palabras de un hombre con suficiente autoridad en el tema:
Ah… la BBC. Esos fueron los días, escuchando a Doctor Who y los sonidos maravillosos de la era espacial creados por Delia Darbyshire. El futuro parecía algo más promisorio entonces; fue una era de verdadero optimismo y mistificación; de aliens y hombres del espacio, de posibilidades ilimitadas y nuevas oportunidades de diseño de sonidos electrónicos y composición.
Claro, naciendo en 1956, en Sheffield, y creciendo en los sesentas y setentas, estuve rodeado de la música concreta y de sonidos que influyeron en mi amor por la música electrónica y por encontrar nuevos sonidos. Tan pronto como pude ganar dinero, lo primero que compré no fue un carro, sino un sintetizador monofónico KORG 700S, con sus encantadores presets de “funky cat” y “space wind”. Aún tengo esa máquina, que de vez en cuando se deja escuchar en todo su esplendor en nuestros shows de Heaven 17.
Pero es suficiente sobre mí. Esta asombrosa compilación tiene que ver con la música electrónica, desde 1958 hasta nuestros días, en lo que es un fantástico viaje, literalmente conceptual por sus inicios, los excitantes comienzos de los sonidos sintéticos, el rock conceptual, el krautrock y el art rock de los setentas y la era post punk, cuando las compañías de discos firmaron casi cualquier cosa que sonara futurista, además de los grandes sencillos pop que se hicieron en los ochentas.
El fin de los ochentas vio el florecimiento de la escena dance, que empezaba a dominar y a crear aún más formas exuberantes: híbridos, soul, funk, soundtracks, experimentación y pop (cuando aún no era un término sucio) del más puro, fino e inteligente. Y los noventas vieron surgir aún más eclecticismo, mientras que los dosmiles nos trajeron a la era del DJ superestrella y de las enormes pistas de baile abarrotadas “hasta el infinito y más allá”.
Pero regresemos a los setentas con “Virginia Plain”, de Roxy Music, que fue como un acontecimiento imprevisto, particularmente por el sintetizador de Eno, tocado entonces como nunca lo habíamos escuchado. Después de irse de Roxy, su primer disco y sencillo, “Here Comes the Warm Jets” fue un sorprendente y sexualmente ambiguo portal hacia el futuro.
“Rubycon”, de Tangerine Dream, construye paisajes de ensueño en nuestra mente con sus incesantes sonidos de arpegios que suenan sorpresivamente frescos… “Nag Nag Nag” de Cabaret Voltaire es el ejemplo de una banda irremplazable en la historia del género y con los que yo estoy eternamente agradecido porque nos inspiraron en los inicios de Human League a seguir nuestro propio camino.
Me encanta “Moskow Diskow” de Telex, que por supuesto le debe mucho a Kraftwerk y Giorgio Moroder pero que es un gran track de los clubes nocturnos. La gente tiende a olvidar qué tan aventureros fueron los magníficos Simple Minds en sus primeros discos. “I Travel” es un ejemplo de esa combinación de electrónica, melodía y rock, mientras que “Messages”, de Orchestral Manoeuvers in the Dark, es simplemente una canción pop bellísima.
¿Y quién puede resistirse al pop de “Sleepwalk” de Ultravox? “The Things that Dreams Are Made Of es parte del “nuevo” Human League (después de que Ian y yo nos salimos) y el principio de un periodo épico para ambas bandas (por fin lo admito: ¡las dos me gustan!). Fue entonces cuando Duran Duran barrió todo lo anterior con “Planet Earth” (mi canción favorita de ellos). El principio de los ochentas fue la era dorada del pop, en mi humilde opinión.
Y lo mejor de todo; damas y caballeros: Heaven 17 (sólo bromeo). Aunque sin duda hicimos algo de electrónica funky para la pista de baile. “I’m Your Money” usa el sistema bancario como metáfora de las relaciones personales, ¿qué tal? Por su parte, Phil Oakey se tomó algo de tiempo para hacer “Together in Electric Dreams” con el maestro de la música bailable Giorgio Moroder. Los Pet Shop Boys definieron virtualmente la mitad de los ochentas con el synth-pop épico de “West End Girls” (…)
Mantronix marcó el comienzo de la naciente era del breakbeat y de la histeria de los mash-up para la pista de baile con “King of the Beats”. Inner City empieza la fiesta en el CD 2 con “Big Fun”, seguida de la épica “Back to Life (However You Do Want Me)” con Caron Wheeler y el colectivo Soul II Soul.
La era de la música electrónica para comerciales fue inaugurada por el exitoso Moby, con sencillos como “Go”, mientras que The Future Sound of London llevó el género un poco más allá con “Lifeforms”. “Around the World”, de Daft Punk trajo el electro funk continental a las costas británicas, junto a la coreografía fantástica de su videoclip, que aún es uno de mis favoritos:
El pop ensoñador de “Circles”, de Adam F, cerró la brecha entre lo evocativo instrumental y la canción tradicional pop, pero el sitio de honor en este periodo es para Massive Attack, cuyas bandas sonoras para cintas imaginarias inspiraron a miles de músicos con “Inertia Creeps”, entre muchas otras.
“Kelly Watch the Stars” de AIR es una rebanada increíble de simple y puro pop con vocoder, que llegó pateando con todo en los dosmiles, mientras que “Rose Rouge” de St. Germain puso en marcha a miles de imitadores del louge. “Everything In It’s Right Place” de Radiohead es un ejemplo perfecto de su trabajo más épico y experimental:
The Chemical Brothers definieron el electro clubbing en este periodo, pero también les dio tiempo de crear varios hits para las listas, como “Star Guitar”. La insistente y hermosa “Strict Machine”, de Goldfrapp, personificó el creciente periodo de chicas al frente, mientras que Gorillaz permitió a su front-man, Damon Albarn abrir sus alas creativas aún más (Dare):
Pero como la historia de esta década es el crecimiento de los clubes, el pop y los mash-up, también están por aquí “Love is Gone” de David Guetta, que es una muestra de pop/dance épico y heroico para el mainstream, para cerrar con los ridículamente populares Swedish House Mafia y su excitante y retro-innovadora “One”.
Fue un largo y excitante viaje, con muestras exóticas y excitantes de música electrónica. Sin duda, el atractivo perdurable de estos sonidos y de los viajes hechos por estos artistas nos seguirán llevando por sitios y espacios que apenas podemos imaginar.
¡Venga!
Martyn Ware – Heaven 17
British Electronic Foundation, Illustrious (www.illustrious.co.uk), 2012
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