PABLO ISLAS • Fuera maquillaje, explosiones y pantallas. He aquí un guitarrista que siempre ha tenido el groove.
A finales de los años setenta, la popularidad de Kiss estaba por las nubes. Por ello, se dieron el lujo de editar en 1978 cada uno un álbum “solista” bajo la marca Kiss (de hecho, “Kiss” no es más un nombre, sino una marca registrada).
Uno de los discos más sorprendentes de esa tanda fue el que hizo su guitarrista, Ace Frehley, destacando la canción “New York Groove”, tema que incluso llegó a ser incluido en la rarísima recopilación Lost & Found, que supuestamente reúne canciones que nunca habrías conseguido de no ser por esa recopilación.
El caso es que esta canción daba muestra del talento y capacidad musical que tenía Ace, quizá el “más músico” de los cuatro integrantes originales de Kiss, quien demostraba con canciones como esta que, efectivamente, tenía mucho groove.
En 1982, en medio de problemas de ego y alcohol, Kiss (Gene Simmons y Paul Stanley) deciden dar de baja a Ace. Dos años antes, habían prescindido de los servicios del baterista original, Peter Criss, situación que molestó enormemente a Ace. Desde entonces, Ace ha formado parte de varios proyectos, destacando Frehley Comet, en el que ha demostrado por qué es uno de los guitarristas más influyentes del hard rock de los últimos años.
Sin embargo, hacía mucho tiempo que no mostraba su gran calidad y potencia como solista, hasta este 2014, en que presenta un disco en el que manifiesta de manera palpable que el sonido de Kiss siempre ha estado basado en su guitarra. Como muestra, la canción que abre el disco “Space Invader”, en el que resuena su “guitarra espacial” y los coros muy al estilo Paul Stanley… Si no fuera por el nombre en la portada, perfectamente sería una canción de Kiss.
Cierto es que muchas canciones nos remitirán al sonido de Kiss. Por ejemplo, “Gimme a Feelin” tiene el mismo rugido de “Let Me Go Rock And Roll”, de 1974, y lo que demuestra es que el talento sigue intacto sobre las seis cuerdas. Este material está repleto de tremendos solos de guitarra y poderosos riffs.
Cuando lo hacía en Kiss, todas sus funciones estaban al servicio del espectáculo. Ahora, la guitarra de Ace está enfocada a la canción. Como muestra “Reckless”: la perfecta canción de hard rock: buenos licks de guitarra, coros pegajosos y un muy buen solo. Otra muestra es la incendiaria “I Wanna Hold You”.
Fuera maquillaje, nada de explosiones y pantallas: si no tienes buenos licks de guitarra, no tienes nada. He aquí un guitarrista que siempre ha tenido el groove.
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